Bendito sea Dios, que nos ha permitido un día mas de vida. Su  bendición sea derramada sobre todos los poblados de mi patria.

Sean benditas todas las mujeres de la tierra, en esta Semana, que hipócrita mente, todos llaman (Santa), Pero miles la utilizan, para llevar acabo cosas, que de santas, no tienen nada. Si sean las mujeres benditas, en todos los momentos de nuestra existencia; pero hoy hago  votos, porque esas bendiciones  las derrame  Dios,  en mayor cantidad, sobre todas aquellas, que en algún lugar de mi patria, o del mundo, están en este día, y parte de la noche de este día,  brotando de  sus entrañas, un nuevo ser a la vida.

Que ojala, en verdad, la Semana llamada Mayor,  tenga eco, y penetre los corazones de aquellos,  que  a       diario se deleitan derramando la sangre de su hermano;  que gozan con el llanto de las familias que esos seres asesinados  abandonan por siempre.

Que fácil queda en estos tiempos, parodiar, las palabras del  Nazareno, dichas  en el "GOLGOTA", con sus brazos abiertos clavados salvaje mente, en el madero que llamaron Cruz. Hoy, esas Palabras memorables del Hijo del Hombre, están sobre cada ser, que habita la tierra, especialmente, representadas, en lo billones de hombres, mujeres y niños, carcomidos por la mas cruenta, vil y miserable hambruna, parida, por los gobiernos de todas las Naciones, de la tierra. Duele, pero Colombia es, una Nación, de las heridas por las plagas malditas, que azotan la mayoría  de los seres humanos.
Los gobiernos que esta Nación ha tenido, ninguno puede quedarse fuera de la lista de los corrompidos, en las grandes potencias, sus gobiernos han desamparado sus compromisos  con sus moradores, los han empobrecido, porque su vida y afanes, los han dedicado  para crear los  arsenales mas perversos, y se han convertido en  los Mandatarios, no de las soluciones internas de sus pueblos, si no en los "Señores", de la destrucción, de la guerra en todas sus manifestaciones.


En Colombia todos sus gobiernos, desde los comienzos de este país, hasta el día de hoy, se han dedicado a gobernar para las minorías, cumpliendo a carta cabal  y  fielmente,  con las directrices impuestas por un, muy pequeño grupo de holgazanes, pero ademas, obedeciendo  las disposiciones, de  interferencias externas.
Acompañando lo anterior,  se encuentran casi, que todas las Instituciones  que conforman el ramillete de la Institucionalidad gubernamental, sometidas, por un "cartel de la corrupción", que día y noche devora el patrimonio económico del país. Unido a esta plaga de ladrones de cuello blanco, está,  otro cáncer, el de la deuda externa, que no permite, ni vida digna, para millares de  familias, ni permite desarrollo en ningún frente.

Existe este "cartel", ya citado, que junto con la incalculable deuda externa, causan mas daño a los Colombianos, que todas las organizaciones criminales  existentes en este momento en el país.
Ante toda la  desgracia, la miseria, la ruindad, que millones de Colombianos viven, tenemos que decir: Que la Nación llamada del "Sagrado Corazón, de Jesús", todos los días y las noches, mantiene al Hijo del
l Hombre, en agonía, y clavado en la Cruz.


Cuando Cristo en el madero dice; "Padre", ¿ por qué  me habéis abandonado?, está representando la voz de los humildes, que le gritan a sus malvados gobernantes, ¿ dónde están las obras y las políticas, que nos saquen de estos instantes tan cruentos en los que ustedes  políticos perversos,  nos tienen sumergidos?.
El clamor de Cristo, cuando dijo; "tengo sed", es el mismo clamor y grito de los centenares de desposeidos, que en Colombia y el mundo gritan: "Tenemos sed,  de Justicia, sed de soluciones reales, a todos los miles de problemas que en nuestros pueblos padecen nuestros hijos. Tenemos sed, de paz, de cambios profundos y reales, en la manera de dirigir nuestras Naciones. Tenemos sed, de una verdadera equidad, y un mínimo de dignidad que permita a las generaciones que vienen de tras nuestro,   encontrar un país con esperanza, donde sus sueños y anhelos, avizoren su realización  con mínimos de tropiezos y angustias. Esa sed, de los  humildes y explotados del mundo, por sus  irresponsables y malos gobernantes,, es la misma que pronuncio Jesús, en su agonía, y a un soportando los dolores causados por la tortura a la que inmisericorde mente,fue
sometido


Cuando Jesús dijo, allá en el Calvario, o lugar de la "Calavera", "TODO ESTA CONSUMA TUME", estaba el hijo de Dios, enseñando, y diciéndole a los hombres, que esa palabra, solo era  optima, para pronunciar, por los  labios de aquel, que realiza y cumple con cabal  honradez, lo que le han encomendado.
Triste, porque sobre la tierra no existe, ni uno solo, que pueda decir: "Pueblo mio, todo esta cumplido, lo que ustedes me encomendaron que realizara como su gobernante, de manera cabal, y honrada lo he cumplido". No, no existe ni siquiera uno, y eso si hay que decirlo, menos en nuestra Nación, donde la han endeudado de la manera mas miserable, y todo  lo han hecho  de manera contraria a los intereses  de su sociedad. Se han enriquecido suciamente, han derrochado, vil y descarada mente, lo que es del pueblo, mientras al "crucificado", le arrojan migajas


Cuando le respondió Jesús, al llamado buen ladrón, "mañana estarás conmigo en el Paraíso", le estaba dando una palabra doctrinal, a toda la raza humana. En  ella le dijo a todos los hombres y mujeres de la tierra, que la gloria, era posible. a un para los mas malos; que el Cielo estaba abierto para recibir a todos,   cuando esos todos, como el ladrón del Calvario, reconocían, primero,  que Él sí es, el verdadero Dios, y de corazón reconocen sus pecados ante el Señor.
Ojala, que esas palabras penetren profundamente, el corazón de aquellos que delante de la gente, se golpean el pecho, y ponen caras  de hambriento ayunador, pero son simples lobos, que muestran lo que no llevan dentro, y cuando el festejo de la llamada Semana Mayor  termina, el robo y el saqueo de lo que le pertenece al pueblo continua.

Cuando su voz entre cortada, clamó diciendo, "Padre  Perdónalos, porque no saben lo que hacen", estaba enseñándole, a la raza humana, que todo es posible perdonarlo, que no existe ninguna falta, o si lo prefieren llámenlo pecado, que no pueda ser perdonado.Pero cuidado, no nos llamemos a engaño, si bien Dios  es Dios de justos e injusto, no quiere esto decir;  que es, Dios alcahuete,  o cómplice de malvados.No, sus palabras, no pueden acomodarse, como mejor nos parece, si no como están en el contexto de sus sabias enseñanzas.

También  el Mesías,  dijo  a María, Mujer he  ahí, a tu  hijo, igual le dijo , al  Apóstol  amado, he ahí a tu madre, en esa palabra, nos  habla de un cambio profundo en las cosas, cuando esas llamadas cosas, por distintas circunstancias de la vida, se han visto truncadas para muchos, aparece en el horizonte, el rayo luminoso, que nos  habrá de dar los cambios, que nos lleven  al logro  de los sueños y anhelos, que por otros hemos tenido.
Colombia ha vivido, y sigue viviendo, momentos de diferente índole, violencia, miseria,  saqueo a sus riquezas, millares de niños a quienes les han robado el derecho de tener sus padres , porque un día se los llevaron y nunca mas se ha sabido de ellos, centenares de mujeres asesinadas, sin saber porque. Una deuda externa, que carcome la economía de la patria y que  el pueblo, jamas , sabe, ni ha sabido  por qué, y para que hasido esa deuda; pues el desarrollo de país, no se ve, la pobreza, el desempleo , el mal servicio de salud, la mala educación, y un sin número de males, continúan  implacables, carcomiendo la vida de los mas pobres.
Sin embargo  todo es posible cambiarlo, si nos lo proponemos, si entendemos que la solución, está en nuestras propias manos.


Ya en su último suspiro dijo el Señor en la Cruz, "Padre, en tus manos encomiendo mi  Espíritu". Allí, dejó en   su voz,  el sentir de que a pesar de aparentemente irse lejos de nuestro lado, quedaba en nosotros un consolador, que no estaba todo perdido, como  parecía querer  hacerlo ver el hombre, que siempre habría una esperanza, de remedio  y solución, en los momentos mas dificiles.  Y esos instantes de dificultad,  serian ,Borrados con su Gloriosa resurrección.

Colombia también puede resucitar de todos sus sufrimientos y abatimientos. si el pueblo se lo propone, si cree, que el poder está en su manos,  en su corazón, y en el deseo de buscar, una Nación mejor para sus hijos; si no se sigue arrodillando, a un maldito color llámese, azul, o rojo, si no que piensa, en el color  que destila del hambre,  y toda clase de oportunidades.

Colombia,  Dios te bendiga, y que esas  Siete palabras, pronunciadas por el Divino Hijo de Dios, en el suplicio de la Cruz, te sirvan para hacer de verdad,  una perfecta reflexión, sobre como en realidad, estas  viendo a tu país, y que podrías hacer tu por él.