¿ HASTA
DONDE VA LA IGLESIA
CATOLICA, Y LAS DEMAS IGLESIAS
LLAMADAS CRISTIANAS?. ¿C UÁL
ES SU PREDICACIÓN FRENTE A LA LUZ
DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
Y CLARAS ENSEÑANZAS
DEL HIJO DE DIOS “ JESUCRISTO”?. Y, ¿ CUÁL
ES SU REAL RESPONSABILIDAD, ANTE DIOS,
Y ANTE LAS MULTITUDES, QUE LES
SIGUEN, Y LES ESCUCHAN SUS
PREDICACIONES?.
¿ PREDICA LA
IGLESIA LAS DOCTRINAS
DEL LLAMADO “ REDENTOR DEL MUNDO”,
O SIMPLEMENTE ES UN PENSAMIENTO,
UN EVANGELIO A COMODADO
E HIPOCRITA, EXPRESADO POR QUIENES SE PRECIAN DE SER LOS DUEÑOS DE LA PALABRA DE DIOS?.
Hoy “ EL PAPA”,
desde su Sede en Roma,
llama permanentemente, a que la iglesia, por lo
menos la que él, gobierna, sea más
abierta, más pluralista. Sin embargo, muchos de sus mensajes, crean gran
confusión, entre sus mismos subalternos dentro
del Clero.
Se preocupa
el Jerarca Católico, por los “ Gay,
los homosexuales”, y por una infinidad
de seres, que consideramos se
hallan en la “perdición”. Y expresa el
llamado “Sumo Pontífice”; su angustia, su
afán, porque ésta clase de personas,
sean aceptadas en su iglesia. Con todo respeto, pero me parece, que es demasiado inocente, el ilustre Ministro principal de la iglesia
católica, o se quiere hacer
el que no sabe, que de hecho, desde
épocas remotas, ya toda clase de
“MALANDRINES”, visitaban y hasta permanecen dentro de esa
Institucionalidad católica, que por innumerables décadas,
existe en la tierra. Pero claro, se tiene que decir: que no hay, ninguna iglesia,
llámese Católica, Cristiana,
Pentecostal, Evangélica, o de “ALA”,
donde toda esta clase de
criaturas, que le preocupan al gobernante de la Iglesia Católica, no entren, no eleven sus manos, no canten, no
comulguen, no confiesen sus pecados, no
hagan penitencia, etcétera, etcétera.
Todos los
santos días de nuestra vida, donde quiera
que se está, según se dice,
honrando el nombre de Dios, toda esta clase de personas está allí, es imposible
negarles la entrada, a cualquiera de las
iglesias del mundo, igual cualquiera sea
su razón cristiana, entran, asesinos, hampones de toda pelambre,
estafadores, “Maric…, cacorr…,
violadores, terroristas, ratas de cuello blanco, y en fin, de todo como “ en botica”.
Entonces el Papa, no debe preocuparse, si los llamados malos entran o no, en su Iglesia; de hecho, como ya lo expuse, siempre
han entrado, y no solo a ella. Entonces lo que debe preocupar al llamado “Santo Padre”, es ¿
cómo se está haciendo, para que todas estas personas, sigan en sus respectivas
iglesias, pero no sigan, en su mundo
miserable, de tinieblas, en el
que siempre han permanecido, a
pesar, de ir a misa, a cultos, y
realizar ayunos, e incluso obras de caridad?.
Quienes ministran, y dirigen, las distintas iglesias en el mundo, deben ser
honestos, sinceros, dar ejemplo de vida, ser claros en lo que de Cristo enseñan,
y vestirse de toda autoridad divina, no humana, para predicar, un evangelio
realmente, ceñido, a lo que está en
la proclamada palabra de Dios, que no es otra cosa, que la contundente verdad, sobre cómo, es que se puede llegar, a
la presencia del Altísimo que se predica.
No puedo creer que el Papa,
de los Católicos, crea, ni por un solo momento, que alguien se pueda
salvar, o, alcanzar la gloria, de la que
hablan las Escrituras Sagradas, simplemente porque va a la iglesia “ X”.
Ninguna
iglesia salva, ninguna iglesia, tiene poder para conducir al cielo. Como
tampoco, ninguna iglesia, puede preciarse de ser la verdadera, donde se enseña la doctrina de Cristo.
Cualquier ser
sobre la tierra, puede estar
completamente convencido, que no existe Pastor, ni Sacerdote,
n i el Papa con todo su poder sobre una
inmensa parte de la tierra, que pueda garantizarle la llegada, “ AL PARAÍSO
SOÑADO”. La salvación, si es que ella existe como yo lo creo, solo
puede dársela uno mismo. Entendiendo, y creyendo desde lo
profundo del alma, a lo que se refería
el “MESÏAS SAGRADO”, cuando exigía,
que quien quisiese ir al cielo, debería nacer de nuevo. Dios es perfecto, porque Él,
es la misma perfección, Dios es puro y
Santo, porque Él, es la misma pureza, la misma Santidad. Es por eso, que
nada impuro, ni sin limpiarse,
llegará a su presencia, ni se sentará, en su reino.
El nacimiento
nuevo del que habló Jesús, el
divino “ mártir de la cruz”, hace clara, y absoluta referencia, al arrepentimiento profundo, sincero, real,
honesto, y verdadero, de todas y cada una, de nuestras pecaminosas, y
criminales formas de vida, que hemos
llevado, desde que comenzamos, a poseer uso de razón.
Nadie puede
llamarse a engaño, puede ir a la iglesia que vaya, puede ayunar las
horas, los días, y los tiempos que quiera; pero si no ha decidido, para su vida,
cambios profundos espirituales,
que le permitan ante el Padre Celestial,
ser una criatura que nació de nuevo, en lo limpio, en lo santo para el señor, es casi, que imposible, que
esté cerca de su salvación.
En esto la iglesia, llámese como se llame, no puede
ser, tibia, caliente y fría, a la vez.
Quienes se
proclaman Ministros de la palabra de
vida, solo pueden estar, en un solo
estado climático, espiritualmente hablando, porque Dios detesta en lo
espiritual, a quienes permanecen predicando su palabra, y habitan entre los
tres “climas”. Es decir; son calientes, tibios y fríos, al tiempo. En los
caminos del señor, no existe medio
negro, ni medio blanco; o se es negro, o se es blanco,
En el sentido
figurado de la palabra de Dios, ¿cuál es
la “GREY”?. Simplemente es, la
misma raza humana. Y a esa
llamada raza humana, la tienen que
cuidar, y responder por ella, los llamados
“pastores de ovejas”, que cada
día, se ven menos leales a su obligación
cristiana, y son mentirosos, y le dan interpretaciones a las
escrituras sagradas, buscando acomodarlas
a sus intereses ambiciosos, que les permitan gran acumulación, de
grandes capitales económicos.
No son humildes,
siempre están ocupados para atender a
quienes requieren de sus consejos, y
ayudas espirituales, no predican el evangelio de Cristo, sino que su
predicación, es siempre una prédica, con mensaje de hombres para hombres,
buscan los primeros puestos, se han convertido,
en buscadores de poder, aman la adulación, les gusta sentarse en los
primeros puestos, y miran por encima del
hombro al infeliz.
Quienes están
al frente de las iglesias, sea
católica, Evangélica, o como se
llame, solo les afana que en sus cultos,
misas, o demás rezos, no esté llena, simplemente porque, no les va bien en la recolección económica. Pero aquello,
que tiene que ver, con mirar, y saber, cómo están mis “OVEJAS”,
en lo espiritual, delante del Rey de Reyes, eso después lo miramos.
Triste es
decirlo; pero la verdad no puede ocultarse, y menos cuando de Dios se
trata, veo, una iglesia, con Ministros,
que se hacen llamar, Sacerdotes, Obispos, Pastores, Capellanes, y no sé qué más, preocupados,
netamente de los asuntos y afanes del mundo, pero lejos, de su “GREY”.
Señores de la
iglesia, llámese Católica, o de la
índole que sea, no es la cantidad que entra a su casa de oración, la que otorga
la salvación, no será mas bien,
que se debe reflexionar,
sobre cómo ustedes llamados Pastores, Sacerdotes y Ministros, de la palabra de Dios,
guían a sus criaturas, ¿y cuál, es la
verdad, con que le hablan sobre los
caminos, no muy suaves, que al decir de
la “BIBLIA”, conducen al cielo?.
Hay quienes creen, que por llenar la llamada
Plaza de San Pedro en Roma para oír al
Papa, ya son los elegidos de Dios. También en millones
se cuentan los que creen, que como tocaron la túnica del Jerarca Católico, ya están más cerca del cielo, que los que no lo hemos
hecho.
Pues, duela o
no, se tiene que decir, que podrán muchos besar los pies del llamado “SUMO PONTIFICE”,
del Sacerdote que sea, o el Ministro
de la Iglesia que sea, y podrán lavárselos todos los días, podrán pelarse las rodillas, yendo desde los atrios de las iglesias, hasta el
altar, si su forma de vida, sigue en el
mundo del vicio, del crimen, de la estafa,
de la violación de niños, niñas, y demás, semejantes, si se continua en el “mariquismo, y
viviendo todo lo impuro, lo imperfecto, delante de Dios, no será contado
en el reino de Jesús, el Salvador.
No lo dice
éste simple y pecador escribiente, lo
dice, lo sentencia, y lo expresa, lo que los mismos Sacerdotes, Papa, y demás
Ministros de las distintas iglesias, nos enseñaron, que era, y es, la
palabra de Dios, llamada “ LA
SANTA BIBLIA”.
Lo que debe preocuparle al llamado “ Santo Padre”, es, ¿qué está haciendo la iglesia de Dios, a
través de sus Ministros, para resolver el enigma que están ocasionando aquellos que
hoy reclaman igualdad, en el
derecho al matrimonio?.¿ Y qué hacer,
para que entiendan, que podrán lograr,
que se quebrante este divino y sagrado “SACRAMENTO” haciendo
que dos seres del mismo sexo,
sean , por un Patriarca de la
iglesia, que sea, declarados, os uno,
hombre, y hombre, o, os uno, mujer, y
mujer, pues jamás podrán decirles; “os uno marido y mujer”, ya que no lo son?.
Si los que
predican las enseñanzas de Jesús hijo de
Dios, les preocupa tanto, que la sociedad, lesbiana, gay, y homosexual, tenga
participación en los asuntos de la
iglesia, y su prédica evangélica, deben
entonces, salir con valentía, a expresar
cuál es el real concepto que como
Ministros de la palabra Santa, tienen de
Dios.
Y si su
concepto es, que Dios es perfección, de toda perfección, deben entonces
anunciar, con valor, sin vacilaciones,
que quien no cambie sus modos pecaminosos de vida, no puede ser miembro de la iglesia, pues como representante de
Dios, y su palabra, ella, la iglesia, también debe ser perfecta, en todos sus
lineamientos evangélicos. No hacerlo claro, concreto, ante los desafíos que el diablo y el mundo le
están imponiendo a su directriz cristiana, es convertirse la iglesia del señor, en una llamada
“RAMERA”, como lo habla la misma palabra de Dios.
Sé que hay
muchos que hasta en la misma iglesia, dicen: “ Jesús, siendo el hijo de Dios,
abrazó a la Magdalena”, estuvo
y compartió, con todos los pecadores, se sentó con ellas y ellos, y era a ellos, y
a ellas, a quienes llevaba su predicación, e incluso, escogió,
hombres, de no muy buena
reputación , para que fuesen sus discípulos”. Verdad, de toda verdad. Pero sin duda, sesgada y muy mal interpretada la acción del Señor
Jesús.
Sí,
abrazó a la Magdalena, pero a ella, como a todos los que desearon seguirle,
sin engaños, sin escondites, ni hipocresías, les dijo: “
Yo os perdono, id, y venid a mí, y no pequéis más”.
Así, que no
fue que los mantuvo a su lado, les habló del reino, y los
dejó seguir viviendo su mundo pasado.
No, si querían seguirle, debían dejar su
pasado oscuro, y de esa forma entrar en el sendero de la salvación. Bienvenidos todos sin excepción, a la Iglesia de Cristo; pero
sabiendo que al entrar
en ella, deberán cambiar sus formas de vida, para que de esa
manera, se cumpla lo expuesto por el Mesías
Redentor. Cuando con autoridad y
como el más puro, sin vacilaciones, dijo
a todos; “NACED DE NUEVO
Y ENTRARÉIS A MI REINO”.
Fue esa expresión, toda una sentencia, debemos
nacer de nuevo. Y ese nacimiento, solo
puede alcanzarse, en el espiritual, en
el sincero, profundo y real arrepentimiento, de todo lo malo que debajo
del Sol, siempre hacemos.
Si no hay,
ese nacimiento, ese arrepentimiento, no habrá salvación, y ninguna Iglesia, a
través de sus Ministros, por encumbrados que estos sean, pueden, enseñar algo diferente, a lo que escrito
está, con relación a la Salvación, en
la “ BIBLIA, QUE ES DESDE LOS TIEMPOS MÁS REMOTOS DE LA HUMANIDAD, EL
LIBRO CONSIDERADO, LA PALABRA DE DIOS”.
En concreto
digamos; que nadie puede asegurar
quien va al cielo, y quien al infierno de fuego: Pues Dios en la
persona divina del Mesías,
(Jesús), cuando le preguntaron sobre la salvación del alma, respondió: “Ese día, habrán grandes sorpresas, los que se crían ascendiendo, descenderán, y aquellos
que se creían descendiendo, ascenderán”. Pero lo que sí, se puede asegurar,
y la verdadera Iglesia de Cristo, no
puede darse el lujo de desmentir, es que si no existe un Nacimiento nuevo en
nuestro ser, no habrá tal esperanza de
salvación.