LOS INVERTIDOS  VALORES DEL SER HUMANO, EN LA  “LOCOLOMBIA” DE HOY.

Como quiera,  que hoy, todos los valores se han invertido, en nuestra Nación, ya que los  neoliberales, que por más de 5  décadas se adueñaron del poder, de los destinos y riquezas de la patria, lo han venido aprobando todo, pero  no para bueno. Pues  ahora, cuando se ha iniciado una carrera  hacia la pretensión estúpida  y criminal,  de que en todo debemos estar  a la par, con los del viejo mundo, y aun, con las costumbres dictatoriales y perversas, de una gran parte de Naciones de Latinoamérica, he creído, que es válido,  hacer publicación, del llamado “DECÁLOGO DEL ABOGADO”.  Porque creo, que  esta Profesión, es una de las que más se ha prostituido. Seguida sin duda, por la  de la  medicina convencional, donde  aunque parezca paradójico, se odia  sanar, curar  de fondo, el origen de la enfermedad, y se idolatra solo calmar, aliviar la maligna dolencia, porque eso representa mayor ingreso económico, a las grandes Multinacionales, que tienen  que ver con el negocio de la salud. Hoy, hablar de la salud, es hablar de  grande  lucración  de moneda constante  y sonante.

Se perdió  toda ética, lo que se aprendió  en las aulas de las diferentes Universidades Públicas  y privadas  de  Colombia, se olvidó  en la práctica, ya que sin temor a equívocos, la mayor parte de las  profesiones, se han corrompido .  El derecho,  de todas las  Profesiones, junto  a la de Medicina, son las que más se han .pervertido. Todo se ha corrompido, hoy los valores son; lo tramposo, lo deshonesto,   y  lo que tiene que  ver  con  la  vida, la ética  y la moral,  les vale una simple, mierd…

Hasta  el extremo, se corrompió, la  mayor parte de nuestra clase Política.

Se  corrompieron los Arquitectos, y  los diferentes Profesionales, de las distintas  “RAMAS  DE LA INGENIERÍA, DEL DERECHO, DE LA MEDICIN  ETC,  ETC”.

Hoy  ser honrado no vale, ser decente, tampoco, pues a lo sucio, a lo podrido se le llama bueno, se le inclina la cabeza, se le honra y se le respalda.

Hoy, en muy contadas excepciones, se persigue al criminal, de cuello blanco, pero por   casi, regla general, se le ubica en los más encumbrados  Cargos,  y los  que se atreven a denunciar la corrupción, se les detesta, se les busca la forma de hacerlos ver como peligrosos antisociales, y de cualquier manera se les arrincona, se les calla.

Hoy se le llama  ilustre Abogado, al abusador del derecho, nadie le pone en su sitio, nadie le castiga, a aquel Profesional del derecho, que se aprovecha del Juez de la causa, llevándole a engaño, con sus permanentes escritos, cuyo éxito   entre  comillas “Jurídico”, es el de lograr, la libertad, del verdadero criminal, gracias, a que con el uso desmedido, de su poder, de Abogado, alcanzó,   el llamado vencimiento de términos, que a su   cliente, a pesar de ser un real hampón, le dejó fuera de prisión, y castigó al inocente.  Que se quedó  sin recibir la Justicia que esperaba.

Hoy al Abogado, estudioso, honesto, respetuoso,  y adorador, de  su Profesión, se le llama mal abogado. Ese Profesional del  derecho, que ha seguido guardando, todos los valores éticos, y morales, que le infundieron  en el aula, donde se forjó  como abogado,  que no viola  lo dispuesto en el cobro de sus honorarios, que respeta  a su cliente, cobrándole lo justo, que no busca empobrecerlo, a ese no se le dan oportunidades, ni se mira como gran profesional de la abogacía, él, es un simple, pendej..  es  la

Inversión  de los valores.  Y con ello, se va desintegrando la familia,  y la sociedad a todo nivel.

Hoy, es normal en éste país,  tener esposa, y como rival, colocarle  no una amante, sino un joven  amante. Llevarlo a cenar,  entrar al Motel con él, despedirlo de beso,  y luego llegar donde la amada, buscar  con ella caricias, como si nada hubiese pasado;  luego quienes lo conocen, lo admiran, lo califican de gran señor. Pero al leal,  al real hombre, lo critican,   se burlan de  él, y hasta se comenta que no es tan gran hombre,  pues no se ha vinculado al destructor modernismo, que a todo lo bajo, lo puerco, lo mal oliente, lo criminal, le llama “BUENO”.

Es la inversión de todos los valores. Es el modernismo, donde todo vale;   y como vale todo,  se acabaron los  manuales de buena convivencia, se a cabo la moral, la ética, la disciplina,  y todo  lo que tenga que ver, con el respeto, entre  unos  y  otros. Entre  tanto, “ CAMBALACHE”,    logra hacerse más  vigente que nunca.  Pues  los ignorantes de conciencia, de espíritu, de alma,   los “burros”, cargados de plata,  y los cargados de letras, y extrañas  filosofías, nos imponen su  ley, despedazando cada   vez  más,  los valores, los principios fundamentales, para el crecer, y vivir  de una armoniosa  y  hemogénea  sociedad.   Se   vienen convirtiendo en un estorbo,  quienes predican, honestidad, respeto por el manejo de la cosa Pública, y   ética,  y  uso de valores morales,  en el ejercicio, de cada Profesión.

 Siempre  se está comentando en todos los corrillos, por fin Colombia, se ha abierto, a las nuevas directrices,  de la modernidad. Eso está muy bien, es lo que se oye, lo que se comenta, al fin, estamos  demostrando, que también  somos un gran país, inmensamente avanzado hacia la verdadera civilización. Perdón,  quise decir, hacia la  verdadera , “ putrefacción”.

Sería muy bueno, que las Universidades, no fuesen tan abiertas, a esa mentirosa,  y corrompida filosofía, de  que ser hombre, que le guste las mujeres, pero también los  de dos “Pelot..”,  no es nada sano. Que se deje el mentiroso cuento de que todo es normal, y de que  eso, que importa,  pues tal manera de pensar  y aceptar las cosas, está  carcomiendo las entrañas  de la unidad  familiar,   sería importante, que  le pusiesen más cuidado, a no dejar, que los valores, como el respeto, la honestidad, el saber, que nosotros a manera  individual, podemos, y tenemos derecho, a revolcarnos  como nos venga en gana, siempre y cuando respetemos la libertad, los derechos y valores del que tenemos al lado.

Sería muy bueno, que las Universidades de  Colombia, contribuyesen, a no dejar morir, lo ético, lo moral, en cada Profesional, que gradúan.

Que se   enseñara en cada Profesión, pero especialmente, en aquellas, que tienen que ver con la Medicina, y el derecho, donde la sociedad del común, requiere tanto, de la  formación, ética y moral, de esos Profesionales, que la ética, y  el amor, por la profesión que vamos a ejercer, es  y será la base fundamental, en el éxito permanente de lo que con ella haremos por nuestros semejantes.

Es bueno que  se imponga, que todos los que estén para graduarse, como nuevos doctores de la Ley, se aprendan, y se graben, y tomen como doctrina obligatoria su  “ DECÁLOGO DEL ABOGADO”. Incluso sería bueno, que  se le agregaran otros párrafos, más exigentes, y contundentes, de  obligatorio cumplimiento, para esos nuevos Abogados.

Ojala el Colegio Nacional de Abogados de la patria, exija a los Jueces de la  República, que se haga efectivo, el castigo Penal, a los abusadores del cobro de sus honorarios, y también, a los  mal llamados,  abogados, que solo saben entorpecer Procesos, haciendo uso criminal, del abuso del derecho, logrando que decenas, y hasta centenas de casos, se tropiecen, con el vencimiento de términos, sin que nadie les ponga, a estos abusadores, y deshonradores  del derecho, su justo y merecido tate quieto.

Hoy, cuando  se habla de abogado, inmediata mente, se escucha tristemente, el rumor, en escalofriante susurro: “  ¿ Abogado?,  ¿ o mejor, ladrón”?. Es una  triste pero verdadera realidad. Hoy la mayor parte de los Procesos, no se ganan en derecho, sino en abuso, en mancilla miento, del derecho.

Hoy  todo huele a podrido, nadie gana las licitaciones, por sus capacidades, éticas, ni morales, ni por su capacidad, para responder por el Contrato que aspira le sea otorgado. No, hoy, gana el que por debajo de la mesa, expresa el porcentaje económico, que dará,  a quien aprueba, su triunfo, en el juego macabro, de la aparente  licitación.

Hoy  todas  las Profesiones poseen mácula, son corrompidas,    y hoy, huele  a hediondo, todo aquel, que se precia de poseer un  “ cartón”  que lo identifica como  Profesional.

Al  diablo, con el cuento de que yo sí soy honesto. Cuento, solo cuento eso es.

El honesto  en el país de hoy, vive tan miserable, como los 15  millones  de Colombianos que siguen, sin sobre pasar, el miserable salario mensual, del llamado mínimo.

Vive tan infeliz,  y méndigo, como cualquiera de los que conforman aun,  los más de  12  millones,  que no alcanzan siquiera,  a pasar un día de vida, con un presupuesto  superior, a los 3.000.  pesos diarios.

“LOCOLOMBIA,  ¿  CUÁNDO   DESPERTARÁS  DE TU   TENEBROSO LETARGO”? .  YA  EL ESTADO TE ROBÓ  TODA AUTORIDAD  SOBRE TUS HIJOS,  A CABO  CON LOS DERECHOS QUE ANTES TENIAN LOS  EDUCADORES, SOBRE SUS EDUCANDOS,  Y CANTIDAD, DE DELINCUENTES POSEEN TITULO PROFESIONAL, PARA  ASALTAR  A SUS CONCIUDADANOS,    ¿QUÉ MÁS, TIENE QUE PASAR, EN  TU CÉLULA FAMILIAR, PARA QUE POR FIN   DESPIERTES?.

TODOS LOS DÍAS, ASALTAN TU BOLSILLO, DESDE LAS INSTITUCIONES DEL GOBIERNO, PERO LAS OBRAS, Y TU PROGRESO  COMO PERSONA, COMO JEFE DE FAMILIA, NO SE VE.

RESPONDE;  ¿ QUÉ  MÁS ESPERAS PARA DESPERTAR?.

LO   QUE  LOS    ABOGADOS  DE   ESTOS   TIEMPOS    DEBEN  GRABARSE   Y  OJALA   POR   OBLIGACIÓN    SE    EXIJA  EN  LAS   AULAS   DE  DERECHO       DE  LAS   DISTINTAS   UNIVERSIDADES     DEL  PAIS.

       

                “  D  E  C  Á  L  O  G  O     DEL   A  B  O  G  A  D  O”.

ESTUDIA:   el Derecho  se transforma  constantemente,  si no sigues sus 

                   Pasos, cada día serás menos  Abogado. 

Piensa:      El  Derecho  se aprende estudiando, pero  se ejerce pensando.

TRABAJA:   la  Abogacía  es una dura fatiga, pues está  al servicio de  la

                     Justicia. 

LUCHA   :    Tu deber es luchar por el derecho,  pero el día  en que  

                     Encuentres   en conflicto  el derecho  con la Justicia, lucha

                      Siempre, por  la Justicia.

SÉ LEAL:        Leal con tu cliente, al que no debes abandonar  hasta  que

                      Comprendas, que éste, es indigno de ti.  Sé  leal  con  el

                       Adversario, a un que  él, sea desleal contigo.

                        Sé  leal con el Juez, que ignora los hechos y debe confiar  en

                       Lo que tú, le dices; y que él, en cuanto  al derecho, casi 

                       Siempre debe confiar    en el que tú, le invocas. Igual intenta

                        Ser leal con todo el  mundo,  y todo   el mundo intentará  ser

                         Leal contigo.

TOLERA:          Sé tolerante con la verdad ajena, en la misma medida en 

                          Que  quieras que se sea tolerante con la tuya.

SÉ PACIENTE:    Porque  el tiempo siempre cobra, todo  lo que sin colabora

                              ción,  se lleva a cabo.

TEN  FE          :     En   derecho como mejor instrumento para la convivencia

                             Humana. En la Justicia, como destino normal del derecho,

                              En la paz, como sustituto bondadoso de  la Justicia,  y

                              Sobre todo, ten fe, en la libertad,  sin la cual no hay dere_

                                cho,   justicia, ni paz.

OLVIDA           :       La abogacía  es una lucha de pasiones, si en cada batalla

                                  Dejas  que tu alma, se cargue de rencores,  llegará  el

                                    Día, en que la vida será imposible  para ti.  Cuando

                                    Concluya el  combate,  olvida pronto  tu victoria,  o  tu

                                   Derrota. Y  enfoca tus energías, hacia un nuevo desafío

                                            que            pronto           estarás        asumiendo.

AMA  TU PROFESIÓN:     Si deseas  que otros amen  y respeten  lo que

                                               Haces, da ejemplo  con tu sencillez, bondad,

                                               Lealtad,  y con cada uno de tus actos , como se

                                                Representa  y se ejerce, lo que aprendiste.

NOTA:   Tengo entendido, que el    autor, de este Decálogo, para los 

     Abogados, fue  el Uruguayo, EDUARDO   JUANCOUTURE  ETCHEVERRY.