CUANDO  EN  COLOMBIA  SE  ESCUCHA   QUE EXISTE  UN  NÚMERO  ALTO 

DE COMPATRIOTAS   QUE   EVADEN   EL    PAGO   DE  SUS IMPUESTOS,  Y  QUE   ESA EVASIÓN   ALCANZA   LOS  80  BILLONES DE  PESOS,   SE   QUEDA  UNO,  REALMENTE  ESTUPEFACTO.   PUES   NO SE HABLA   DE   UNA   CIFRA    CUALQUIERA.  NO,  ES UNA  SUMA   QUE   MERECE   SER   TOMADA  MUY   EN SERIO.

La  pregunta al respecto es: “  y  si esto es verdad, como se lo cuentan al país,  ¿ por  qué, los respectivos gobiernos, contando el actual, y las autoridades creadas para frenar tan bárbara y criminal evasión, no han hecho absolutamente nada, para evitarlo”?.   ¿ Por  qué se tuvo que llegar, a tan altísima suma,  para que hoy salgan a contárselo  al pueblo?.   ¿  Qué   se pretende tapar  y ocultar con esto, a la  Sociedad  Colombiana?.   ¿  Es   tan  incapaz  el Estado,  que a través de sus  gobernantes  y autoridades respectivas, no cuenta con los mecanismos Jurídicos, que impidan que tan vulgar evasión,  haya podido crecer de tal manera?.

¿ O  quizás  lo que  ha existido  es,  cobardía,  negligencia,  o  en el peor de los casos, complicidad  con los evasores?.

¿ No será más bien, que dentro de las Instituciones de nuestro Estado,  llamado Colombia, Esa manada de corruptos de cuello blanco,  que tienen  arrasada  la riqueza de nuestra Nación, se han amangualado, con esa otra manada  de deshonestos,  e irresponsables, que se olvidaron,  de sus compromisos sagrados    con   la patria que les dio el honor, de nacer en ella?.

  No puede ser,  que hayan  80 billones de pesos, que por razones de evasión,  nunca hayan ingresado a las Arcas del  Tesoro de la Nación, sin que para ello, no  hubiesen existido cómplices  y negligentes, que por ello, deben responderle al país, que sí,  cumple, que sí, paga  con dedicación  todas  sus obligaciones Fiscales.

Ahora bien;  ¿ ´puede  el tesoro de una Nación, cualquiera sea ésta,  poseer, una evasión de pago de impuestos, tan escandalosa, tan macabramente alta,   y guardar  su gobierno,  y sus autoridades Económicas, silencio a sus  gobernados por tantos  años?.  ¿ No es  este irresponsable  silencio,  y alcahuetería con los evasores, otro crimen, cobarde y vil,   que se comete,  contra  los más desfavorecidos,  y méndigos  de la patria?.

¿ Cuándo  va a salir  el señor Santos, a explicarle  a sus gobernados, cómo, se va a buscar la manera de  recuperar, y hacer efectivo, tan escalofriante evasión de pago de impuestos?.  ¿  Estos 80  billones, se van a perder?,   ¿existen posibilidades serias  y viables, que permitan a los Colombianos, pensar  y creer,  que estos evasores, no se saldrán con la suya, y pagaran  hasta el último peso que  le adeudan al Tesoro   de  nuestra   desvalijada economía?.

¿Podremos  los Colombianos  tener derecho, a que su gobierno, en boca de su reelegido Presidente, nos diga, mirando   a los ojos de su pueblo, que vamos a poder ver, que quienes han sido  directa  e  indirectamente responsables de tan diabólica evasión, y por ende saqueo,  al  Tesoro de la Nación,  respondan  ante la Justicia,  por este hecho que bajo  ninguna circunstancia puede pasar desapercibido, ni  permitirse,  que se guarde silencio?.

Señor Presidente Santos,   el país entero  tiene derecho  a conocer, los nombres de esos evasores,   que de ser cierto  lo que  ha  divulgado un importante medio televisivo,  prácticamente,  serian  los responsables, en un alto porcentaje,  de la  de  la pobreza, que por millones vive la Nación, que usted, inmerecidamente gobierna.

Es  muy importante, haber conocido por boca de un  Funcionario del  Estado,  que no tiene nada que ver, con su gabinete,   ni con  nadie de la perversa “UN IDAD  NACIONAL”, que mora en las Curules  del Congreso Colombiano,   tan  estremecedora información, sobre  la  evasión  de  pago  de  impuestos   en el país.

Pero sería  también  muy importante, que alguien, serio, honesto, sin  compromisos Políticos de ninguna naturaleza, le contara a  Colombia, ¿cuánto  en realidad, derrochó, de nuestro Presupuesto patrio,  el Presidente de la  República,  en su campaña reeleccionista?.

Porque en ella, no solo hubo, el más descarado  y vulgar  abuso del poder, sino que se cometió, el más vil, sucio,  y miserable saqueo al patrimonio de los Colombianos, para invertirlo  en la referida  campaña, de juan Manuel Santo, hacia su segundo mandato.

El desmedido despliegue  publicitario, pasó  de lo normal, a lo abusivo,  a lo bárbaro, e irresponsable.

Usted, sabe  señor Santos,  que  un altísimo porcentaje, del hueco Fiscal, que posee  su  neoliberal Administración, obedece,  a los centenares de compromisos que usted, adquirió  con costos  económicos   bastante elevados, para el  bolsillo de los más pobres del país. Y sabe también usted, Presidente,  que “DESPIERTA COLOMBIA JOSE CASTAÑEDA”,  no miente,  cundo sostiene,  que en su  pervertido derroche de dinero, del Presupuesto de  la Nación,  se gastó  más de 4  billones de pesos,  en  la compra de conciencias, de quienes laboran  en los  principales medios escritos,  hablados y televisivos, del país, pagando toda una mentirosa y dañina publicidad, que solo iba en su favor reeleccionista.

Usted, al pueblo le ha hecho “ pistola”,  con los dedos de las manos y los pies, en cuanto al informe que le debe a  sus  súbditos,  por el gasto  económico, que del Erario de  la Nación  hizo,    beneficiándose  usted mismo,  y  de  qué,   manera.

Esta  evasión  que alcanza  los 80  billones de pesos, también debe  llevar  a los  recolectores de impuestos,  a hacerse  una  muy honesta, y seria reflexión:    “ ¿ No será qué  los Colombianos, están   cansados, de  ver, cómo en sus narices, roban  los Funcionarios del Estado, el pago, que ellos con sudor, trabajo, e inmenso sacrificio ,  realizan en favor del  fisco de la patria? “.  Sea  cual sea, la situación de éste vergonzoso caso, los  compatriotas de todas las corriente, Políticas,  Económicas  y Sociales,  deben exigir del Gobierno, claridad, plena y total  de este asunto,  al que ningún Colombiano, puede ser indiferente; pues estamos hablando de 80 billones de pesos,  que no se sabe,  bajo que razones, ni complicidades, no ha ingresado al tesoro  de nuestra  patria.