¿CUÁL ES LA DEMOCRACIA
REAL, QUE ESTA
NACIÓN SE HALLA
VIVIENDO?
¿ CUÁL ES
EL RESPETO QUE SE DEBE A LAS MAYORÍAS, Y LA
LLAMADA MITAD MAS UNO?
¿ ES COLOMBIA,
REALMENTE UN ESTADO DE DERECHO?.
Porque un
Estado, no es democrático, ni se le puede considerar Estado de derecho, simplemente, porque cualquiera, pueda
escribir, o comentar lo que le parezca. Eso es
simplemente, lo que aquí nos quieren hacer creer, pero
Permitírsenos la plenitud,
de ese Estado Democrático, y el uso real de lo que le
llaman (DE DERECHO), posee sus inmensas discrepancias y real aceptación.
La verdad es que la delincuencia a todo nivel, en éste
país, posee más derechos, disfruta de
mayor democracia, y recibe mayores
beneficios, que las incalculables
mayorías honestas, honradas y trabajadoras del país.
Despierta
Colombia, porque todo parece e indica,
que existe democracia, y se
respeta el sentir de las mayorías,
cuando existe un grupo, o alguien en especial, que le conviene, esa democracia, ese sentir de
las mayorías. Pero cuando no es así, entonces
a sus espaldas, y sin importar lo que
piensen esas mayorías , se emanan órdenes, fallos, resoluciones, y distinta
clase de Providencias, que
pisotean los derechos de las grandes masas, y los principios fundamentales, y esenciales en el buen vivir de la familia,
y el hogar.
En todos los actos
que tengan que ver con el interés
Nacional, siempre se ha recurrido a la voluntad mayoritaria, y al respeto
que merece, lo que se nos
enseñó, en distintos modus operandi, de
las circunstancias discutidas.
Sin embargo hoy, parece
que eso no cuenta, y se emanan fallos, que
pisotean intereses y derechos
fundamentales de esas mayorías. Uno no
puede cruzarse de brazos, y menos
guardar silencio, ante el abuso del poder, venga éste de donde venga.
La adopción de los niños en Colombia, es un tema de interés
Nacional, el Estado por conducto del
gobierno y sus diferentes
Instituciones, no puede llevarlo a cabo, como le parezca, ni menos pasando por encima de la voluntad de las inmensas mayorías
de la patria.
La problemática de la Sociedad “GAY”, es un tema de alto interés Nacional,
dadas las cosas que ésta agrupación
social, está pidiendo desde hace algunos lustros. Entre esas peticiones, existen dos
temas, que requieren el consenso
de las mayorías de compatriotas. LA ADOPCIÓN:
Este es un aspecto, que el país, a través de las mujeres, que crean de
verdad, y que sientan que los niños
realmente poseen derechos fundamentales inviolables, junto a sus esposos, y toda
la familia, y la verdadera Iglesia, que sienta que en verdad está
cumpliendo su misión cristiana,
como una sola voz, deben salir a defender,
esos derechos.
No puede permitirse, que un fallo inconsulto,
silencioso y sorpresivo, venga de donde
venga, pueda pasar por encima de los
intereses Nacionales.
La Corte Constitucional,
se creó, para velar y
salvaguardar, todo lo que tenga que ver
con derechos de elevado fundamento, que deben
protegerse de forma inmediata,
dado el peligro eminente, en el que se
encuentren dichos derechos. Y, también para salvaguardar, todo lo concerniente con
la Carta Política, con la cual navega la Nación.
La petición de una parte de la llamada Sociedad “GAY”, no
se halla en eminente peligro de fracaso, ni de humillante negativa. Su exigencia, nada tiene que ver con la
discriminación, como se está
pretendiendo que se vea.
A los niños, no se
les puede entregar, en manos de cualquiera, con el pretexto, de que se vela por
su futuro, económico y social. No, en
los derechos fundamentales de todo ser humano, está, el derecho a la vida, hoy, violado y pisoteado hasta
´por el mismo Estado, a través de su corrupta clase Política.
El derecho a tener un
hogar, una familia, es otro de
los derechos que no puede caer, en vulneración alguna; pero las normas y la ética, no enseñan que ese derecho, ni
ningún otro, sea adquirido y defendido a cualquier precio. Ni
menos que el niño, sea entregado
como silencioso “becerrito” , sin que se le permita, decidir,
si esa es, la familia que desea, o no.
Debe existir una mínima edad, para el menor, en el momento
de la adopción, y ésta no puede
estar, ni ser inferior a los siete (7) años,
para que él, en su mediano uso de razón, determine, si está de acuerdo,
o no, pertenecer a la familia, que desea adoptarlo. Pero debe hacerse
obligatorio, que el niño, sea enterado,
con claridad y honestidad, quienes van a
ser sus adoptantes. Cuáles son las creencias
cristianas, de esa familia, que posiblemente será el nuevo hogar del adoptado.
En qué condiciones se
encuentran, en lo económico, en lo social,
en lo moral, y cuáles son sus
condiciones, e ideas en lo relacionado a
la sexualidad.
El niño debe saber
plenamente, que condición, ocupa,
el hombre, que hará de mamá, y el otro que va a realizar, las acciones regulares,
del real hombre. Igual debe
hacerse, y prepararse al niño, cuando los adoptantes sean dos
mujeres.
Solo realizando un trabajo así, sobre el niño, que se pretenda entregar en
adopción, se podrá en gran parte, sentir que no se ha pasado por encima de la
voluntad, y derechos de la criatura.
Aquí se tiene que reflexionar, con inmensa sinceridad, y debemos hacernos varios interrogantes, antes de convertirnos en cómplices,
y directamente, en asesinos de los valores y derechos de los niños.
¿ En realidad no me
importa, que a ( x) niños, los pongamos en manos de cualquier postor?,
¿Puedo y debo ser indiferente, en el futuro cristiano de esa
criatura, que hoy entrego en nombre del Estado Colombiano?. ¿ Están por
encima, mis propios intereses y valores, sin importarme lo que será
el futuro de la criatura que hoy,
pongo en manos de dos seres, que siendo del mismo sexo, comparten un estilo de vida diferente al de
la verdadera familia, que sin duda es, y la forman, un real hombre
y una verdadera mujer ?.
¿Será que con la entrega irresponsable de niños, en manos de estas personas, nos habremos convertido, en creadores de nuevos “GAY”, de nuevos homosexuales?. Y Dios
sabe, que jamás he tenido, ni he sufrido de ninguna fobia, contra
ésta parte de la sociedad, en Colombia, ni el mundo. Pero eso no me quita el derecho, ni
el afán, de pensar en lo triste y a un
cruel, que es la entrega de un niño, en
manos de desconocidos, sin que el adoptado, haya tenido el más mínimo derecho de decir, sí, o no, a
la familia, que desea su presencia en ella.
Hay hombres y mujeres, que vinieron al mundo, con sus instintos sexuales, perfectos. Sin embargo,
después, incluso de haber llegado
a la madurez plena, de sus días, se
volvieron, Lesbianas, entre tanto que
ellos, decidieron , que era mejor ser homosexuales. Es decir,
el mundo logró, arrastrarles
a su fango.
Hago esta consideración, para explicar, que no toda la sociedad “GAY”, nació así. Sino que muchos, se hicieron, y sus razones,
son muy contadas, es decir mínimas.
Hombres y mujeres de
mi patria, juventudes todas, lo que está
en juego, son los derechos de centenares de niños, que también debemos
mirar y sentir, que son futuro de ésta
Nación. No podemos aceptar, que sea la
Institución, que sea, se aproveche de
su poder, para imponernos, la aceptación
de la entrega de niños en adopción,
sin existir una clara protección,
a los derechos de estos, y sin que ese futuro ser, que se dará en la citada adopción, pueda decidir,
sobre si sí, desea esa familia
que lo pretende, o no.
La Sociedad GAY,
es merecedora, de todos los
derechos, en cuanto a salud,
a no ser molestados, en ningún lugar de nuestro Territorio Nacional, a
heredar, lo que su compañero, o compañera le deja, cuando uno de éstos fallezca.
Tienen derecho, ahí
sí, a no ser discriminados,
en la educación, en el derecho al trabajo, al empleo,
a las Políticas y programas de
índole Social, que establezca el
gobierno, sea Nacional, Departamental, Distrital, o Municipal.
No puede permitirse, discriminación, en ningún lugar Público, ni privado, en cuanto al estar de éstos, en dichos sitios, siempre y cuando
respeten, los derechos, de quienes no son miembros de sus formas de vida.
No puede discriminárseles
de su deseo y voluntad, en la
escogencia de cualquier carrera, u/ o
profesión, en la Universidad
Pública o privada, que escojan,
para la realización de sus estudios.
Debemos defenderles sus derechos, en todos los aspectos de
sus vidas. Excepto, en cuanto al
matrimonio entre parejas del mismo sexo, ni la adopción de niños. Esto hasta tanto no se haya contado con una discusión amplia,
real, democrática, de toda la
Sociedad Colombiana. Y, cuando se dice
toda la Sociedad Colombiana, estamos refiriéndonos,
a que quienes moran en los campos de la patria, también sean tenidos en
cuenta en la discusión de tan delicados temas.
Colombianos, mujeres
madres de mi patria, esto no es algo que
nos lo pueda venir a imponer la Honorable Corte
Constitucional, y sus imponentes Magistrados. Pues ellos, también se deben a nosotros, somos el
pueblo, los que sostenemos su costosa existencia económica, en esa Institución.
Por lo tanto no pueden violar a punta de presuntas “JURISPRUDENCIAS,
AUTOS Y
DISTINTOS FALLOS”, NUESTRA
VOLUNTAD, VALORES Y PRINCIPIOS. NI IMPONERNOS
SU VOLUNTAD, SIN TENER, EN CUENTA
LA NUESTRA.
Aquí no estamos
buscando imponernos, al fallo contra un delincuente, aquí nuestro disgusto
consiste, en que lo pretendido, por la llamada
Corte Constitucional, a través de sus Magistrados, desconoce de frente, el sentir de las mayorías de la
patria, en un tema, que es innegable, posee inmenso interés Nacional.
Al pretender desconocer
la voluntad popular, en algo que
es de su incumbencia , se le están
violando sus derechos, democráticos, y
sus derechos a la participación, en los asuntos, que tienen que ver, con la
vida y el transcurrir de la familia.
No nos cerramos tercamente,
al no, en los ya mencionados dos
temas; pero esto se tiene que discutir,
y analizar su conveniencia, o no, junto a los representantes de la iglesia, tanto Católica, como la llamada iglesia Protestante. Y
junto a ellos, el pueblo en su totalidad, y su concepto debe ser el que
se imponga, por encima de los intereses,
de quienes por distintas razones, no les agrada mucho el interés, de lo
mayoritario.
Sí, a todos los derechos de la Sociedad “GAY”. Excepto, los
ya referidos.
No a la imposición de
fallos, que atentan y vulneran la voluntad del pueblo, la Iglesia, y la de una
gran parte de las mismas Instituciones del Estado.
No rotundo, a que esto, sea solo tema de un grupo, que como
la Corte Constitucional, y el Congreso
de Colombia, así, lo desmientan,
poseen intereses guardados.
Creo sin temor a dudas de ninguna índole en mí, que el interés, de quienes se precian, miran y
oyen con altivez, desde sus
sillas, a las mayorías del pueblo, investidos
de Magistrados, es el de hacerle sentir a los ciudadanos, que ellos son
Jueces de muy alto rango, que por lo tanto sus fallos son de inmediato cumplimiento.
Que su voz, es como la voz de Dios, no puede ser
discutida, ni refutada, so- pena, de consecuencias sobre quién
se atreve a hacerlo.
Qué pena, señores de
la Corte Constitucional Colombiana, pero
en esta ocasión, haremos hasta lo imposible, e iremos a las
consecuencias que nos sean necesarias, para lograr, que en temas tan
importantes, seamos escuchados, y
respetados nuestros conceptos y derechos; pues por encima de toda voluntad en
la tierra, están los derechos, y
principios sagrados de la niñez, la familia
y el hogar.
Los dos temas que hoy enfoca
“Despierta Colombia José Castañeda”,
no pueden ser definidos, Ni por
la Honorable Corte Constitucional, usando su libre y poderoso albedrío,
ni menos, concederle al Congreso
de Colombia, haga en este aspecto lo que mejor
le parezca.
El interés,
Politiquero, y económico, de la mayor parte de quienes integran el Congreso
Colombiano,, nos ha vuelto desconfiados, pero además, es algo, que
al pueblo incumbe, y debe estar presente, con voz y voto, en la definición de un sí, o un rotundo no.
Despierta Colombia
José Castañeda, espera ver a la
Sociedad Colombiana, en pleno,
haciendo oír su vos, y haciendo valer sus derechos, en lo que concierne al hogar, y la familia.
Espera igualmente,
que toda la llamada familia Cristiana,
se haga sentir, a través de sus respectivas
Iglesias, y creencias.
VAMOS A VER SI POR FIN, EN TEMAS QUE TOCAN A LA FAMILIA, A LOS NIÑOS, LOS COLOMBIANOS
DESPIERTAN Y ACTUAN EN LA DEFENSA DE LO
QUE LLAMAMOS FAMILIA Y HOGAR.
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Despierta y únete a mi voz, pero no para lanzar piedras, ni con violencia hacer daño a nuestros semejantes.Recuerda la voz del pensamiento es más fuerte y poderosa que la fuerza " bruta ".
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Te lo agradezco.
Atte.Tu Compatriota Jose