PERO CLARO, "DESPIERTA COLOMBIA JOSE CASTAÑEDA", CON TODO EL AMOR DEL CORAZÓN SE UNE AL GRUPO, MUJERES DESEMPLEADAS.

es lo menos que uno puede hacer, por el divino ser femenino. Hoy tan maltratadas, tan humilladas y hasta despreciadas, por gran porcentaje, del mal llamado sexo fuerte.

No ha habido, ni en este mediocre que rige los destinos de Colombia, ni en ninguno de sus antecesores, que haya tenido una real Política, de igualdad, que saque a las mujeres cabeza de hogar y de familia, del caos infame, de la pobreza y la miseria. Las mujeres en el mundo, padecen, el más cruento olvido de sus clases Políticas, Económicas y Sociales. A pesar de ser la mujer, el ser más divino, digno y respetable, en la mayoría de sociedades, del planeta tierra, sufren discriminación, y se les desconoce, su inteligencia, su valor, su sexto sentido, que las hace más ricas en conocimientos que el arbitrario hombre. Aún se le sigue considerando explicita-mente, como un ser débil; especialmente en las Naciones de esta parte del mundo, que casi en todo siguen siendo países, que viven en las primitivas épocas, que en sus pequeños cerebros, les inyectó el estúpido pasado. Es la hora, de que la mujer se sacuda del yugo, al cual ha venido siendo sometida, y sin perder su feminidad, sin dejar escapar lo que como divina simiente de la vida, la mantiene e identifica, como el ser más dulce, delicado y digno, se organice, pelee, y clame con autoridad, sus justos derechos.

Deben recibir salarios dignos, e iguales o mejores que los que devenga el hombre. Tienen el derecho a competir, en igualdad de condiciones, por trabajos dignos conforme a sus condiciones intelectuales y académicas.

Deben ser miradas con mayor atención, y respeto, en el deseo y capacidad que poseen, para aspirar a regir los destinos de sus pueblos.

Deben ser apoyadas con decisión, para que alcancen las primeras Magistraturas de sus Naciones, entre ellas Colombia; para que le demuestren al altivo, y altanero hombre, cómo es que se Administra un país.

Se tiene que perder el miedo a apoyar a la mujer, para que alcance, el lugar que verdaderamente, como diosa, y como reina se merece.

Vamos mujeres; haced crecer este grupo que habéis creado. Haced de él, el fortín poderoso, donde vuestros anhelos se aglutinen, y podáis verdaderamente organizadas, hacer realidad, vuestros justos sueños, anhelos e ilusiones.

Espero de corazón, que este grupo, no sea simplemente, algo que se transmite en la redes sociales; sino que se convierta en grandes manifestaciones, en las calles de todos los pueblos, y ciudades de mi patria y del mundo.

Mujeres, por la conquista, plena y total, de vuestros dignos y justos derechos, adelante, ni un paso a tras.