sábado, 22 de marzo de 2014

Castañeda Jose Que pena, pero no solo se es bandido porque se le mete la mano al bolsillo de cualquier parroquiano. No, no es así, también se es bandido, corrupto y demagogo, cuando se abusa del poder, pasándose por encima de las Leyes y Normas Jurídicas, que nos son impuestas para el cumplimiento y desarrollo de lo que debemos llevar a cabo en el cumplimiento de nuestras Funciones Públicas. El señor Petro, es el abusivo más grande que he conocido en el uso y manejo de la cosa Pública. No entiendo como a este señor, se le ha permitido abusar de una manera infame del Cargo que le confirió la patria a través de una elección popular, sin que se le haya abierto ninguna otra investigación severa, no solo por sus graves difamaciones contra quienes le aplicaron la sanción, sino por el uso indebido de su cargo, para hacer día y noche Política a través de sus chantajeantes, demagógicos y groseros discursos, usando el balcón de la Casa o palacio desde donde estaba gobernando la Capital de Colombia, en su calidad de Alcalde mayor. Quiero a través de despierta Colombia José Castañeda dejar muy en claro; El señor Juan Manuel Santo, no es, no ha sido ni será la persona de mis agrados, por considerarlo, como uno de los pésimos Presidentes que por desgracia ha tenido que soportar mi patria. Es éste Presidente aspirante a la reelección para un nuevo Mandato, mentiroso, engañador, demagogo, falso, mal amigo, despilfarrador del Presupuesto de la patria, cuyo dinero pertenece a los pobres e infelices de la Nación. Es un ególatra, por eso su pueblo, pueblo, le vale menos que una mierd..., como lo es así, cada uno de sus fariseos hipócritas y malsanos, que le rodean en su mal llamada y mentirosa Unidad Nacional. Juan Manel Santos, no es digno de ser reelegido, no lo merece, y si tuviese dignidad, vergüenza y amor por el país donde ha nacido, ni siquiera pensaría en tal aspiración. Pero en medio de todo esto, se tiene que ser noble y valiente, para reconocerle, que por primera vez en su gobierno, no solo ha mostrado un instante de valentía, sino también de gran Estadista de la Nación. El haberle dicho a la Comisión Internacional de Derechos Humanos no a su lambona pretensión, de que se aceptarán las medidas cautelares emanadas desde escritorios fuera de nuestro Suelo, y pretendiendo pasar por encima de nuestro Ordenamiento Jurídico, le da a nuestro Presidente por lo menos un momento de real respeto y aceptación. Pues primero debe prevalecer nuestra Soberanía, nuestra Justicia, que buena o mala, dígase lo que quiera, Es mejor, y funciona con mayor honradez y dignidad, que muchas Justicias del mundo, y especialmente de las que moran en más de un país de nuestro Continente. Aquí no podemos permitir que desde afuera se nos venga a dictar Cátedras sobre aplicación de Justicia, que vayan y exijan todas sus idioteces, a quienes están de manera pública y descarada asesinando en presencia de los famosos defensores de Derechos Humanos, todas las libertades Políticas, Económicas y Sociales, de distintos países en en ésta parte de el llamado nuevo mundo, Centro América y el Caribe. Aquí hay Justicia, y al señor Petro, se le ha permitido hacer uso de todos los medios Jurídicos habidos y por haber, para que ante ellos demuestre que el Procurador General de la Nación obró de mala fe, y que se excedió en el uso de su Poder y Funciones en su Cargo. Qué extraño que todos nuestros Jueces, desde distintas instancias, han fallado de igual forma. Todos los fallos han coincidido, en expresar, que no ha habido ninguna vulneración de los derechos Constitucionales, Políticos, personales y Sociales del citado Alcalde de Bogotá. Como tampoco se vulneraron, ni violaron los derechos del Constituyente Primario. El señor Petro es un Peligro para la Democracia del país. Petro abandonó su Cargo desde el instante en que se le notificó la decisión del Ente de Control, denominado Procuraduría General de la Nación, desde ese momento se dedico a la demagogia, utilizó recursos públicos para moverse aquí y allí, en la afanosa búsqueda de hacer que se le revocase la sanción . Se mantuvo de discurso en discurso, convirtió la casa Lievano en un verdadero fortín Político, utilizándola desde el balcón para reunir en la Plaza de Bolivar, a un 50% de sus 750. mil votantes. Bogotá, vivió en su caótica Administración, los peores momentos de su historia. Desaseo, huecamenta por todos los lugares por donde se camine, trancones terribles y estresantes. Robos por todas partes. La delincuencia en la Administración Petro, aumentó en más de un 60 %. Los hilos de miseria que rodean a la Capital de Colombia, aumentaron en más de un 12%. El llamado manoteo en los Colegios de Bogotá, ni hablar su aumento. En el corto periodo de la Administración Petro, la primera ciudad del país, se convirtió en una señora, sucia, mal vestida, mal presentada, llena de lodo y vergüenza por donde quiera que se le mire. Pues hasta el Transmilenio sufrió duro deterioro a todo nivel, Pésimo servicio, inseguridad extrema, ahora es más peligroso viajar en Transmilenio, que en cualquier otro vehículo de servicio Público.Allí a la mujer se le mora y toca, sin el más mínimo respeto, se le toca como a cualquier objeto barato y como en cualquier antro de mala muerte. Esa es, y ha sido la famosa Bogotá humana del Señor Gustavo Petro. Petro es el asistencialista más descarado y vulgar, que en Política haya tenido éste país, le ganó al señor Uribe. Es un orador con un discurso donde con un plato de sopa y arroz, logró que 750. mil Bogotanos le siguiesen, pero la solución real, y de fondo de ese más de medio millón de moradores de la Capital colombiana, nunca halló, una Política de fondo, que les solucionase de verdad, verdad, sus duros problemas. Petro es un gran orador de discursos que como buen charlatán y demagogo, roba el pensamiento y el corazón de los incautos. Pero que pobre y pésimo Administrador Público hay en él. Pero además que mal perdedor es, y que pobre y mal Administrador es, del Poder que el pueblo y la patria le han otorgado. Lo que hizo Juan Manuel Santos, en calidad de Presidente de los Colombianos, gústenos o no, fue patriótico, justo, valiente, y ejemplar. Nuestra Justicia puede estar viviendo momentos muy difíciles, pero de allí a que vayamos a permitir que por encima de sus fallos se nos impongan voluntades de entes extranjeros, no lo podemos aceptar a menos que en realidad se nos demuestre que nuestro poder Judicial, ha tocado fondo, que nuestra Justicia Administrativa a llegado al fondo de su incapacidad y perversión, pero soy un convencido, que la Justicia Colombiana, aún mora en la cima de la honestidad, de la pulcritud, y aún con miles de dificultades, cumple y define en gran y elevado porcentaje, sus compromisos adquiridos con Dios, con sus conciencias y su Sociedad Colombiana. Aquí para que se diga que hay una persecución hacia lo que tiene que ver con la Izquierda Colombiana, se nos tiene que demostrar, ¿ cuántos Alcaldes, Gobernadores y Funcionarios de distinto rango, pertenecientes a la izquierda de éste país, el Procurador actual ha destituido, ha sancionado, y cuántos de la derecha o mejor, cuántos adeptos al pensamiento del actual gobierno, han recibido la misma dosis?. Estoy seguro que no ha habido, ninguna persecución, contra éste señor ex Alcalde de nombre Gustavo y apellido Petro, por demás, pésimo Administrador público, y demasiado hablador.¿Quién ha dicho que a los Funcionarios elegidos por voto popular, no se les pueda Investigar y sancionar?, ¿ de dónde salió tal doctrina?. Si como se viene hablando se le van a quitar facultades al Procurador General de la Nación, tenemos que decir; que a éste país se lo llevará el " divino putas".Dejar que los Funcionarios de elección popular, sean destituidos por el mismo poder del elector, sería un terrible fracaso y retroceso. La corrupción se adueñaría de esos cargos. Aquí la conciencia se vende por un miserable plato de lentejas, el elector no posee la cultura cívica, ni patriótica, para hacer respetar sus intereses y su destino. Aquí, no se hace uso limpio, ni de conciencia, en el momento de votar, Aquí los "Caciques", los potentados económicamente, hacen lo que les viene en gana con el elector. Y si el votante cae en manos de seres con la capacidad demagógica, de Gustavo Petro, ¿quién podría desalojarle del Cargo?. Ya vieron todos los Colombianos, cuando Bogotá estaba furiosa ante la mediocre Alcaldía del señor Petro, y se habían comenzado a recoger firmas para buscar que mediante una elección democrática, los capitalinos decidieran si el señor en referencia se iba, o se quedaba, el referido Alcalde, sintió pisadas de animal grande, y empezó una campaña, contra el Constituyente primario, buscando con tutelas, y todos los mecanismos y vías Jurídicas a su alcance, para que dicha elección, que definiría su permanencia o no, en la citada Alcaldía, no se pudiese llevar a cabo. Petro, no es lo que pretende mostrarle a los Colombianos, éste ya mostró el cobre, es un peligro para la real democracia de ésta Nación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario es Bienvenido.

Coméntame lo que pienses de mis modestos escritos. No importa lo que pienses. Dímelo, para mi es importante.
Despierta y únete a mi voz, pero no para lanzar piedras, ni con violencia hacer daño a nuestros semejantes.Recuerda la voz del pensamiento es más fuerte y poderosa que la fuerza " bruta ".
Despierta y sígueme en esta página.

Te lo agradezco.

Atte.Tu Compatriota Jose