Castañeda Jose Respetable doctor Jorge Ernesto Pedraza Ochoa, como ya es costumbres sus escritos nos llevan ha entender complejas cosas de la vida Nacional. ES muy interesante su exposición con relación a si el país ha estado en guerra. Pero hay algo que me parece respetable Jurista que no se puede negar, las guerras internas sí existen, y considero que no se necesita que sea una guerra regular que es la que se realiza entre Naciones, para desconocer que lo vivido en nuestra patria por más de 50 años ha sido y sigue siendo una vil guerra irregular. No pretendo hacer de abogado del diablo, pero en todas las guerras califíquese como se califique serán siempre esta clase de actos usados para cometer toda clase de barbaries y violaciones que sin duda llevarán el tinte de delitos de lesa humanidad. Esto digno Jurista para destacar que Colombia sí ha vivido y aún sigue viviendo su espantosa guerra interna, que ha habido barbarie de parte y parte, que la guerra se prostituyo, cuando el Estado a través de sus gober.. nantes también se unió a esa prostitución representada en sus malignas Políticas sociales. Y cuando el país estuvo más cerca de alcanzar la paz con la mayor guerrilla que ha tenido esta Nación y que no es otra que las FARC, sus principales lideres políticos fueron asesinados, acrecentando con esos crímenes el odio y la continuidad de una guerra entre compatriotas, que solo ha dejado luto, dolor y muerte entre los mas humildes del país. Respetable doctor Pedraza, de ésta tragedia no puede ser excluida la corrompida clase política existente, y son ellos también responsables directos e indirectos de los crimenes considerados de lesa humanidad; pues nunca han sido capaces de brindar una real seguridad a la sociedad más vulnerable del país. Pero además porque de manera directa e indirecta son responsables de los horrendos genocidios cometidos contra importantes lideres que por haberse atrevido a pregonar ideales sociales y mejores oportunidades para los más pobres y un rotundo no, a seguir siendo sometidos por intereses y políticas Internacionales como las que impone el Fondo Monetario Internacional, fueron silenciados de manera miserable sin que hasta hoy se sepa dónde están sus homicidas. Ante esas circunstancias respetable Jurista, es mejor que ojala la paz sea una realidad, y no otra de las tantas burlas de las que el país ha tenido que soportar por parte de los alzados en armas y también por la mediocridad de sus negociadores.
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